A lo largo de la historia, la mujer ha sido objeto de juicios severos sobre su auto realización a la sombra de rígidos estereotipos de belleza y normas morales.
En tiempos actuales del siglo XXI es muy notable la exigente demanda por el perfil de la mujer ideal que además de ser fuerte, independiente, autosuficiente e inteligente, debe de cumplir con imposibles estándares de belleza como grandes senos, labios gruesos, abdómenes planos, piernas torneadas, ojos y pestañas grandes, sin estrias, arrugas ni varices. La combinación mencionada es ciertamente imposible con el simple paquete genético que nos entrega la madre naturaleza, por lo que los cirujanos plásticos serios se vuelven ángeles caídos del cielo que liberan a las mujeres de uno o varios complejos de insatisfacción a través de implantes, rellenos, acomodos y moldeado de esos cuerpos que están a la espera de cumplir con los más exigentes estándares de belleza.
De acuerdo a cifras reveladas en la última encuesta desarrollada por la Asociación Americana de Cirugía Plástica(ASAPS), la tendencia por lucir una apariencia joven y atractiva hizo que durante el 2012, se realizarán en los Estados Unidos más de 10 millones de procedimientos estéticos quirúrgicos y no quirúrgicos. Del total de tratamientos, el 83% corresponden a procedimientos no quirúrgicos y el 17% a intervenciones quirúrgicas.
La encuesta demostró también que entre 1997 y 2012, los procedimientos cosméticos quirúrgicos y no quirúrgicos crecieron un 250%.
Según el relevamiento, el ránking de los preferidos por las mujeres fueron: el aumento mamario, la liposucción, la cirugía estética de abdomen, la blefaroplastia (cirugía de párpados) y la rinoplastia (intervención quirúrgica de nariz).
En ese sentido, la cirugía deaumento mamario se consolidó como el tratamiento más solicitado superando las 330 mil intervenciones al año.
En tanto, el top five de los procedimientos quirúrgicos para hombres fueron: la liposucción, la rinoplastia, la blefaroplastia (cirugía de párpados), la reducción de pecho y la otoplastía (cirugía de orejas).
http://www.esteticamedica.info/noticias/val/119-33/los-procedimientos-esteticos-de-moda.html
Sería fácil cometer el error de juzgar a las personas que se someten a procedimientos estéticos de banales y/o superficiales, pero lo más probables es que estemos
adelantando conclusiones que tienen motivos mucho más complejos y profundos, tan entrañables como la propia naturaleza humana.
Muchas personas crecen acomplejadas con distintas partes de su cuerpo, ya sean las orejas, la nariz, las cejas, etc y esto realmente representa un obstáculo para el pleno desarrollo emocional y psicológico de la persona que padece dichos trastornos, sin dejar de lado la primer evidencia que presentamos sobre la aplastante presión de la sociedad sobre el estereotipo en puja de acuerdo a momento histórico. La cirugía plástica estética y funcional se vuelve un método terapéutico tan valioso como la cirugía plástica reconstructiva que permite a las personas abordar su propia vida desde nuevas perspectiva y con renovados horizontes de felicidad y autorrealización.
Permitir a una mujer u hombre sentir mucho más cómodo con su cuerpo es un milagro que la cirugía plástica moderna es capaz de realizar a todas esas personas que tienen el valor de consultar un médico cirujano capaz con esta especialidad.
Pero vivimos en un mundo práctico y aunado a la función terapéutica, la cirugía plástica estética tiene promesas muy prácticas para todos aquellos que deciden someterse a dichos procedimientos. Vivimos en una sociedad que se basa en la competencia y de acuerdo a la ley Darwiniana de la supremacía de los más aptos, la cirugía plástica estética se vuelve una opción muy rentable en términos mucho más fríos y calculadores como la ascensión en el escalafón económico laboral, pues por más inmoral o inesperado que suene, las probabilidades de éxito no dependen sólo de las aptitudes mentales, sino de la forma en que podemos vender nuestra imagen a los demás.
De acuerdo con datos proporcionados por el Instituto Jalisciense de Cirugía Reconstructiva (IJCR), de la Secretaría de Salud Jalisco (SSJ), un alto porcentaje (42%) se somete a algunas de estas intervenciones quirúrgicas para mejorar sus condiciones laborales.
Otro 22% de los pacientes considera que de acuerdo con su visión y experiencia, una mejor imagen y apariencia es una gran ventaja en sus trabajos, ya sea para conseguir aumentos, o bien, para ascender de puesto.
La jefa del Departamento de Investigación Clínica del IJCR, Celina Kishi Sutto, considera que una cirugía debe hacerse por voluntad propia y sin tener influencias de ningún tipo: “Es una oportunidad para mejorar la imagen que vemos al espejo”.
No obstante, debe cuidarse también el lado psicológico para no caer en adicciones, sobre todo las mujeres, pues hay pacientes a los que ningún tratamiento las satisface y continúan en busca de más cirugías.
La también consejera del Consejo Mexicano de Cirugía Plástica, acepta que los especialistas trabajan con pacientes con dismorfia, es decir, una excesiva preocupación por su físico, y una imagen completamente distorsionada de su imagen. Con este tipo de solicitantes se trabaja también de manera psicológica, porque en el afán de conseguir la perfección se someten a infinidad de procedimientos, porque nunca están conformes.
“Esos pacientes hay que estudiarlos antes de hacer la primera cirugía. Lo ideal sería que se hiciera un perfil psicológico en quien tiene expectativas no reales”.
Hasta 2008, la cirugía estética más pedida en Estados Unidos era la liposucción, pero el año pasado el aumento
de busto ocupó el primer lugar.
En México la situación varió. Por ejemplo, el Instituto Jalisciense de Cirugía Reconstructiva (IJCR) realizó durante 2009 alrededor de 600 procedimientos quirúrgicos de liposucción, seguido de 400 aumentos mamarios.
De acuerdo con la doctora Kishi Sutto, la liposucción e implantes de mama son pedidas principalmente por mujeres de entre 25 y 40 años de edad, mientras que la rinoplastia, o modificación en la nariz, es más socorrida por mujeres de 18 a 25 años.
De acuerdo con la doctora, quien tiene en su haber más de siete mil cirugías plásticas, desde la década de los 80 se comenzó a observar un incremento en las solicitudes
de procedimientos estéticos, pero en los últimos 15 años surgió el mayor auge.
“Antes era un grupo muy selecto el que se hacía un cirugía de este tipo, ahora toda la gente tiene acceso y, por ello, ha aumentado el número de pacientes operados; había como una especia de tabú, que las artistas o la gente que tenía dinero eran quienes se las hacían, pero ahora ya es de la vida cotidiana; ahora la gente busca la cirugía para tener un mejor trabajo, una mejor pareja o ser un triunfador”.
La cirugía de aumento mamario es una cirugía ambulatoria, la paciente entra en la mañana al consultorio
y sale después de haberse recuperado de la anestesia. Después de cinco días puede reincorporarse a sus actividades.
En cuestión de liposucción, el post operatorio también suele ser rápido y sin problemas, siempre y cuando sea en áreas pequeñas del cuerpo.
Kishi Sutto señala que lo “ideal”, y que lo debieran hacer todos los cirujanos plásticos, es que este tipo de operaciones se hagan en mujeres mayores de 18 años, cuando ya terminaron su crecimiento.
“Por ética, la mayoría de los doctores lo hace; sin embargo, las niñas cada vez quieren operarse desde más chicas, de 13, 15 y 17 años, pero ya es criterio de cada cirujano”, indicó.
“No sólo física, sino emocionalmente, las jóvenes de mayor edad son más estables, y claro, su recuperación será mejor si la paciente tiene una madurez”.
http://www.informador.com.mx/jalisco/2010/192360/6/cirugia-estetica-mas-alla-de-una-imagen-perfecta.htm
Al final de esta mirada íntima al mundo de la cirugía plástica es muy importante hacer hincapié en que es de suma importancia realizar una efectiva indagación sobre los
antecedentes, referencias, recomendaciones, certificaciones del médico con quien se está agendando las consultas de valoración y próxima operación porque es bien sabido
también gracias al mundo de la farándula, que los accidentes en este campo también son frecuentes, así que es necesario estar bien informados sobre la trayectoria de su
cirujano plástico certificado.
El Dr. José Daza es un cirujano plástico certificado ante la AMCPER y con una gran trayectoria en el campo de la cirugía estética y reconstructiva por lo que es ampliamente recomendado y aquí les dejamos sus datos de contacto:
